miércoles, 4 de septiembre de 2013

Día accidentado

Es un hecho contrastado que Finlandia es de los paises de Europa que tiene uno de los porcentajes más altos de buenos conductores.

Pues parece ser que en Rovaniemi se deben encontrar, o bien el porcentaje que impide llegar al 100%, o las peores autoescuelas del mundo.

Amigos españoles, cuando vengáis para este hermosa ciudad, venid bien preparados para no tener la preferencia en pasos de cebra, tener que mirar mal a los conductores para que se paren, en algunos casos tener que bajaros de la bicicleta para usarla de "avanzadilla" y llegados al punto, puede que hasta tener algún que otro accidente, Dios no lo quiera.

Y aquí empieza mi aventura del mes pasado.

Salgo de la universidad todo ufano y despreocupado en dirección al banco donde tenía una cita para abrir una cuenta (aquí se pide cita para ello, no es como España). El día es relativamente cálido, los pájaros cantan, la gente me sonríe al cruzarse conmigo y toda esa parafernalia. Y en medio de un paso de cebra, aparace un furgoneta blanca que decide arrollarme. Así, por las buenas, sin invitarme a tomar una copa antes. No es broma, true story. De repente me encuentro a un par de metros del paso de cebra, en el suelo. Me toco la cabeza y no hay sangre gracias a Dios. Puedo mover manos y piernas. Y lo siguiente que me pasa por la cabeza es el portátil que llevo en la mochila, principal nexo con España, y nuevo para más inri.

Se me acerca el conductor  y con toda la tranquilidad del mundo me pregunta que si necesito una ambulancia. Vamos a ver, desgraciado, mi bicicleta (¡MI BICICLETA!) está hecha mierda, el parabrisas de tu furgoneta está reventado y el frontal un poco (sólo un poco, eh) abollado. Para mí que la ostia responde por si sola a la pregunta, gañán.

Viene la policia, me hacen soplar (negativo, por supuesto), me toman datos y en ambulancia al hospital. Nada roto, sólo magulladuras. Pero la furgoneta ha sufrido daños. Para mí que es un 1-0 claro a favor de Rubén...

Paso la noche en el hospital (política de seguridad ante atropello) y al día siguiente para casa.

El proceso a partir de aquí es el siguiente:
- Comprobar que el seguro médico europeo cubre todos los costes. En mi caso, no me ha llegado factura alguna. Al parecer, las urgencias médicas están cubiertas pero las pruebas fuera de esa categoría hay que pagarlas, ya no sé si luego se podrá reclamar a la Seguridad Social.
-Pasadas un par de semanas, si no se han recibido noticias de la policía, ir a la comisaría a por el informe del accidente y corroborar que la culpa (obvio) fue del desgraciado que tomó la curva a lo Carlos Sáinz. En caso de que la culpa sea vuestra, no tengo ni idea de como se tramita, ni espero tener que saberlo, la verdad sea dicha.
-Pasadas otra semana, esperar que la compañía aseguradora del conductor se ponga en contacto contigo. Aún estoy en este punto.

Tarta de superviviente que me hicieron al volver a Kuntotie
Recibiendo visitillas esa noche
  












En resumen: Para lo que podría haber pasado, doy gracias a Dios de que sólo me duela una rodilla y las costillas, la verdad.

2 comentarios:

  1. Rubén, soy José Antonio el del la UIMP. Joder tío, que mala suerte, gracias a Dios que saliste sin tanto perjuicios. Me alegra saber de ti por este medio. Yo estoy en Durham (UK) hasta diciembre. Un abrazo

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  2. Espero que te hayas recuperado pronto, vaya susto en cuanto he visto la foto :(. Lo importante es que ahora descanses esa rodilla y te hagas una revisión para que no se convierta en una dolencia mayor...
    Besos, cuidate

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