miércoles, 29 de enero de 2014

Navidad!!

Más de dos meses sin actualizar y más de uno desde que volví de España, lo tengo muy dejado, oigan.

Podría hablar sobre como se lleva la Navidad en Rovaniemi, pero lo cierto es que teniendo en cuenta que huí el 10 de Diciembre, pues me perdí todo lo gordo.

Eso sí, tenemos la coña de que el Corte Inglés comienza la temporada de Navidad terminada la de verano y que no es Navidad hasta que ellos lo dicen, pero aquí no se quedan cortos. Rovaniemi empieza a prepararse para la temporada a finales de Octubre, y ya se empiezan a ver los típicos adornillos por las puertas y demás. Y luego a finales de Noviembre se prepara en Santa's Village la Ceremonia de Inauguración del Invierno, que aunque poarezca mentira me recordó un montón a ésto:


Hay que decir que todo el acto fue un poco meh. Vamos, que ni fú ni fá. Puede que para los lugareños y los niños estuviera muy bien, pero solo puedo recalcar 3 cosas:

1. El magnífico coro infantil. (Nótese la ironía, y he ahí la prueba).
2. Los acróbata vestidos de elfos viejos (¿?).
3. El discurso de Santa Claus, que si es más corto, tenemos que hablar nosotros.
















Depués de esto, poco me ocurrió digno de contar. Pasé el resto de los meses sin pena y sin gloria, hasta la llegada del día antes de viajar, en el que aproveché que mi compañero de piso estaba de viaje para hacer un cena de despedida de la gente que no estaría en el segundo semestre. La verdad es que fue bastante divertido y me reí un montón con las ocurrencias de mis vecinos austríacos (Ay, como os echo de menos, Simon y Caro).

El día del viaje se me hizo un poco largo, bueno, más bien un huevo, porque para pillar un precio medianamente decente, mi vuelo salía a las 8 de la mañana y llegaba a España a eso de las 23, con tres escalas entre medias. Solo una palabra, eternidad...
Cabe destacar que en el vuelo de Amsterdam - Madrid, en las salidas de emergencia, estaban sentadas unas señoras españolas de unos 70 años (que aventureras, oiga). Y esto, sin saber muy bien por qué, causo la desazón de un matrimonio que tenía al lado mío, también españoles. Al parecer, según él, esas señoras eran muy mayores para estar sentadas en ese sitio, donde si hay una emergencia, tienen que proceder de una manera especial, y "esas señoras mayores, a saber si podrán...". Y lo dice un tío que rondaba los 60 y pico... Hay gente para todo. Y yo pensando, tío, si tenemos una emergencia en vuelo dudo mucho que nos vaya a hacer falta abrir esa puerta. Es lo que tienen los aviones, que tienen el índice de accidentes más bajo, pero cuando tienes uno, lo hacen a lo grande.

Bueno, pues a la llegada al aeropuerto, allí que me esperaban unos amigos, y nos fuimos a tomar unos vinos, que había que celebrarlo.

El día siguiente fue el de la sorpresa. Confabulado con Isra, Ana y Marta, me presenté en el Ces para sorpresa de Ana M. Y ahí empezó un mes de vacaciones que resumo en la siguiente imagen: