Estoy en el aeropuerto de Helsinki y hace fresquillo. He dormido ni 3
putas horas en unos asientos diseñados para evitar esa función, parecen
potros inquisitoriales. ¿Y dónde están las dichosas tumbonas que vi por
internet en casa de MJ? Pues ni idea. He recorrido la maldita terminal
y no las he encontrado, mi gozo en un pozo. Y encima desde las 5 am
esto se está llenando de gente que habla rarísimo, y a las 6 am hay un
sol de 11 am hora española...este país va al revés.
En
fin, estroy sorprendido conmigo mismo. No me siento nada nervioso ni
incómodo. Antes de subir al avión he tenido un pequeño amago de acojone a
la española, pero se pasó rápido.
En el avión he coincido con un
señor muy amable (finlandés o finés, aún no sé como narices se dice) con
el que he hablado un rato y, oh sorpresa, le he entendido casi todo y
lo mejor, él a mí también.
La cena del vuelo no
ha estado mal. Y el avión, aun yendo apretados, nada comparable a los
hijos de Satán de Ryanair. Lo único malo es que me han cambiado los
asientos que había elegido. Yo, previsor, me cogí unos en las salidas de
emergencia y ventanilla para pegar la cara al cristal en el despegue y
aterrizaje, y me ha tocao (que español queda esto) pasillo y en sitio
normal en los dos vuelos.
Lo primero que he notado de
diferente respecto a Barajas, es que aquí hay wifi gratis, no como los
malnacidos de Aena que te cobran hasta por respirar en el aeropuerto.
Así que lo primero que he hecho nada más salir al pasillo ha sido llamar
por Skype a Ana M., cosa que ha sido en cierta medida durillo y
entrañable, porque ahora sí que tenemos 3000 km. de distancia. Y me
quejaba de irme en metro a verla...
También le he puesto un whatsapp a mi señora madre, para que no se diga.
Me quedan todavía seis horas antes de volver a embarcar y no se me
ocurre como matar el tiempo. Dormir queda descartado, mi cuello dice que
si lo vuelvo a intentar, coge a la C2 de rehén y la matará.
Escribir
en el blog tampoco da para mucho. Las cosas que me ocurran en seis
horas serán tan insulsas que me parece un insulto para los 4 que leen
esto: Acabo de ver a un señor rubio. Una rubia casi albina ha pasado por
mi lado. Un niño rubio de verdad está dando por culo con su hermana
rubia también. En fin...
Me voy a comer un bocadillo que tengo hambre. Seguiremos informando.
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