Saara y sus hermanas me recogieron en Kemi, donde vive su abuela, y nos fuimos a comer. Cabe destacar que la buena señora pagó por todos, y no me dejaron insistir en pagar lo mío. La abuela es una grande, muy divertida y muy agradable. Incluso nos enseñó (me enseñó) la casa y soltó una coña en plan que me podría quedar a dormir allí, la buena mujer. Allí dejamos a la abuela, y rumbo a casa de Saara.
Saara, servidor y la hermana de Saara |
Muerte por glucosidad... |
Al día siguiente, visitilla a la parte Sueca y a Candy World, una especie de paraiso de las chucherías y depravaciones azucaradas. Y también a un supermercado donde pude encontrar mayonesa, que aquí en Rovaniemi brilla por su ausencia.
En resumen, fin de semana ligero, pero muy entretenido.
Lo siguiente: Como me fue el viaje por Rusia, y consejillos para buscar trabajo en Rovaniemi.
Seguiremos informando.